sábado, 2 de marzo de 2013

Parar tu reloj en cero

Y aun no te habías dado cuenta que entre cada pisada te ibas sumergiéndose en ese espacio. Seguías despacio entre lo prohibido, el tiempo colapsaba he iba perdiendo la razón. Hablabas de aquello ya perdido y yo perdida. Cada uno de tus acordes se iban mezclando con el viento, y sumando mas letras a tus intuiciones te ibas inmiscuyendo. Ya las miradas cambiaban de color, y entre cada silencio seguías en búsqueda. 

Ya eran casi las 2am cuando la tensión te hacia incompetente y sin darte cuenta te acabaste ese ultimo cigarro. La sobriedad de esa noche te hace preguntarme, pero si no te respondo, te iras? No te mentiré  pero una vez que miras alrededor de la habitación te das cuenta de que no hay nada y tendrás que cantar hasta que ya no puedas cantar mas, tocar esos acordes hasta que ya no puedas tocar mas y tus dedos se queden crudos. Así como lo que mas necesitas te haga parecer como un fantasma, así como lo que mas quisiste se escurre como arena seca entre tus dedos. Y en unas simples horas te diste cuenta que aquel cigarro desperdiciado valía mas que una simple noche. 

Aun me pregunto si me llevara de vuelta, aun no paran las pesadillas y por mas que camine por el pasillo mas largo se va haciendo. Giro el reloj a cero por las noches sin darme cuenta y despierto como si se quedara atascado ahí. Quisiera hablarle a aquellas letras que tanto me escribiste, pero siempre giro la mirada atrás y no me salen los acordes. Solo tu sabes como hacer que el reloj de marcha hacia adelante, bueno, hasta ahora eso pienso. Todo pasa mientras la apuesta de sol me ve dormir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario